Ayer hice unas torrijas que no quedaron nada mal y aquí os dejo la receta que yo hago que es de la familia de mi marido, en concreto de la abuela Carmen.
Como pasa con muchos platos hay miles de recetas posibles, unos las haréis con miel, otros con azúcar, etc. cada uno que haga sus pruebas y se quede con la receta que más le guste.
Ingredientes:
pan de torrijas
2 huevos
1/2 leche
canela en rama
canela en polvo
azúcar
coñac
aceite de oliva
Ponemos la leche en un cazo con la rama de canela, unas 3 cucharadas de azúcar (según lo golosos que seáis) y un buen chorro de coñac. Lo ponemos a hervir suavemente para que no suba de golpe la leche, se vaya evaporando el alcohol y vaya cogiendo el sabor de la canela. Dejamos que se temple un poco la leche y lo ponemos en una fuente con cierta profundidad para sumergir bien las torrijas.
Batimos un par de huevos. En un tazón ponemos como cuatro cucharadas de azúcar con unas cucharadas de canela en polvo y lo mezclamos, dará un aspecto de ser azúcar morena. Cortamos las rebanadas de pan y ponemos la sartén al fuego con el aceite de oliva. Es mejor que esté bien caliente para que se doren rápidamente y estén menos tiempo en el aceite.
Entonces cogemos la rebanada de pan y la metemos en la leche. Creo que en este paso está el secreto de la torrija. Si la mojamos poco, la torrija quedará seca por dentro y si la dejamos demasiado tiempo se nos romperá al tener que freírla. Es mejor que probéis primero con un par de ellas para que veáis cómo os quedan y una vez que se le pilla el punto se puede continuar. Entonces remojamos la torrija en leche, la pasamos por el huevo y la freímos en la sartén. Cuando esté doradita la sacamos a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Yo la doy rápidamente la vuelta en el papel absorbente para que escurra por los dos lados. Después las pasamos a la fuente definitiva y las espolvoreamos el azúcar con canela por encima. Sed generosos porque es lo que más sabor les da.
Si queréis una recta más ligera recomiendan hacer las torrijas en el horno en vez de fritas, sería igual pero una vez pasadas por el huevo las pondríamos en una fuente de horno y las meteríamos hasta que estuvieran doraditas. Yo no lo he probado pero seguro que están riquísimas.
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