La obra de teatro adaptada por Tomaz Pandur está basada en la película del mismo título de Luchino Visconti. Los actores son todos bastante conocidos, Belén Rueda, Pablo Rivero, Fernando Cayo, Alberto Jiménez, Francisco Boira y Olivia Molina entre otros.
La verdad es que yo iba de nuevas porque no había visto la película y tampoco había leído nada sobre lo que trataba. ¿Y qué me pareció? la verdad es que no tengo una respuesta rotunda.
La historia me gustó, trata sobre la decadencia de una aristocrática familia alemana en los inicios del III Reich. Muestra las relaciones entre ellos, las traiciones y cómo unos y otros son manejados por los nazis a su antojo.
Los actores también me gustaron, quizá el que más Pablo Rivero que hace del hijo de Belén Rueda en la obra. Belén Rueda, que es la más llamativa del cartel, también está bien. El vestuario me encantó, ya sé que habrá cosas más importantes en una obra de teatro pero que se le va a hacer, a mi me llamó mucho la atención. Los decorados son muy minimalistas pero lo justo y necesario para lo que necesita la obra. Ahora, la adaptación que ha hecho aquí el director ... pues no sé, la verdad es que yo no entiendo mucho de teatro y hay cosas que se me escapan, pero le han querido dar un toque que no entiendo y que es difícil explicar.
Había momentos en los que se paraba la representación y como si diéramos al rebobinado de la película, volvían a interpretar el último minuto. En otro momento, vemos como Pablo Rivero hace de Pablo Rivero ensayando el guión, y para remate el personaje que interpreta Emilio Gavira, que en realidad no es ningún personaje porque unas veces es un figurante, otras es como la conciencia del actor que habla en ese momento, a veces interpreta un flashback, bueno que son cosas que se me escapan la verdad.
En definitiva yo creo que la obra está bien, seguro que hay gente a quien le gustó más que a mi, pero ya os digo que más que nada porque algunas cosas se me quedaban en el aire. Ahora tengo ganas de ver la película para poder ver la historia tal cual, sin las filigranas que vimos en el teatro.
Y por favor que no se me olvide decir que para mi lo MEJOR, con mayúsculas, fue el pianista Ramón Grau, que está tocando en directo durante toda la obra y que apoya la interpretación de los actores en todo momento, de verdad que fue maravilloso.
Muchas gracias N.
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