viernes, 21 de agosto de 2009

Corredor Vasari, Florencia

Para mi esta es una de las mayores muestras de poder que he visto, me imagino que habrá muchas más, pero ésta me llamó mucho la atención.

Por qué caminar entre la plebe cuando puedo desplazarme por un cómodo pasillo sin salir de casa, con ventanas, buena iluminación y mejores vistas. Pues eso es lo que debió pensar el Gran Duque Cosme I de Médicis en 1565.

El Gran Duque poseía dos palacios, el Palazzo Vecchio y el Palazzo Pitti, separados por no mucha distancia, quizá un kilómetro, pero cada uno a un lado del río que separa la ciudad de Florencia, el Arno. Y se le ocurrió que sería más cómodo poder trasladarse de un palacio a otro sin tener que salir a la calle. Así fue como se encargó la obra a Giorgio Vasari, al que debe su nombre.

El corredor fue construido en 1565, en 5 meses y para lograr su propósito pasó por delante de casas, a las que condenó las ventanas y la luz, por encima de un puente, rodeó una torre y no dudó en tapar la fachada de una iglesia que se encontró en su camino. Es alucinante, ni la Iglesia pudo con él.

El corredor se inicia en el Palazzo Vecchio, continúa por la Galería Ufizzi. En el tramo de la Galería Uffizi, el Corredor vasariano es usado como una Galería de Arte en la que se exhibe una colección de retratos de los Médicis.

En esta foto se observa cómo el corredor pasa por delante de las fachadas de las casas, tapándolas totalmente la luz y las vistas.





Cuando llega al puente más famoso de Florencia, y casi yo diría que de toda Italia, el Ponte Vecchio, el corredor se construyó por encima de las casas que ya existían en el puente.



Una vez atravesado el puente se encuentra con la Torre Mannelli. Dicha Torre fue construida para defender el puente. La familia Mannelli no permitió que se demoliera para dar paso al corredor de Vasari, de manera que finalmente el corredor circunvala la torre.



Continúa camino y se encuentra con la Iglesia de Santa Felicita. Aquí tampoco dudaron y tapa toda la fachada de la Iglesia. Además y aprovechando dicho paso, se abrió un balcón desde el corredor hacia el interior de la Iglesia para permitir que la familia del Gran Duque presenciara las celebraciones sin mezclarse con las masas.





Y finalmente llega al Palazzo Pitti.



Interesante, ¿verdad?. Espero que os haya gustado.


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